Cuando cumplí 12 años, descubrí que mis abuelos y mi tío me compraron acciones. No me di cuenta en ese momento, pero este regalo me guiaría durante los próximos años para aprender todo sobre el mercado de valores. Sentí cada vez más curiosidad por saber qué era realmente una acción. Entonces comencé mi investigación tratando de aprender todo lo que pudiera. Durante ese tiempo aprendí mucho, pero nunca tuve experiencia práctica. Recuerdo haberme preguntado si había una “red de seguridad” que pudiera utilizar para obtener el conocimiento que estaba tratando de encontrar. Pero no pude encontrar uno. No tenía confianza en lo que estaba haciendo y pospuse la compra de acciones por mi cuenta. Con el tiempo, adquirí un poco más de confianza y comencé a invertir pequeñas cantidades de dinero cada mes. Al principio no veía los resultados que quería y me desanimé. Pero seguí aprendiendo y probé cosas nuevas hasta que encontré el éxito. Fue entonces cuando me di cuenta plenamente de lo importante que es adquirir experiencia y tener confianza en las decisiones para alcanzar el éxito. Ahora, quiero crear un sistema mejor para que los inversores inspirados adquieran experiencia y sabiduría en la negociación de acciones, sin riesgos. Fue entonces cuando la práctica bursátil cobró vida.

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